Informe de Práctica Profesional para obtener el titulo de Ingeniero/a Universidad Nacional Arturo Jauretche

Las tuberías que componen las redes de transporte de petróleo y gas son una parte primordial en la industria, puesto que permiten la conexión entre el punto de extracción de la materia prima (gas / petróleo), su transporte a plantas de tratamiento, donde se lo procesará para generar valor agregado y/o su posterior entrega a puntos de venta local, o para exportación.
Muchos análisis efectuados a través del tiempo por operadores y transportistas han concluido en que la corrosión es una de las principales amenazas a la integridad de las tuberías, pudiendo ésta manifestarse de manera interna (afectando la cara interna de la pared de la tubería), como externa (afectando la cara externa de la pared de la tubería). Para evitar el desarrollo de áreas de corrosión externa, se suele revestir las tuberías. Sin embargo, en distintos puntos de su trayecto pueden tener contacto con elementos capaces tanto de dañar este revestimiento como de provocar corrosión en sí, pudiendo provocar problemas capaces, a su vez, de extenderse a lo largo de toda la tubería. Además de sufrir abolladuras de distintos grados, entre otros escenarios perjudiciales. Las abolladuras, y principalmente las provocadas por acciones de terceros (en construcciones próximas al emplazamiento de las tuberías, por ejemplo) constituyen otra seria amenaza a la integridad de la tubería.
Si estas anomalías se prolongan en tiempo y distancia, pueden provocar daños mayores en la red de transporte de petróleo / gas, debido al debilitamiento que sufre la estructura, con los riesgos de falla / explosión que esto conlleva. Por estas razones se deben realizar controles (inspecciones) y, sobre todo, tomar medidas preventivas en estas instalaciones.

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